Las banderas del sabor
Luis Ezequiel Segarra R.
Al retorno de lo que hoy se conoce como China e India, Marco Polo y otros viajeros contaron historias e historietas que al pasar de boca en boca se desfiguraron, llegando a una versión de relatos inquietantes que entusiasmó la aventura en el mar sobre bergantines y acompañados de sirenas, en reemplazo de andurriales, caballos y dulcineas.
Trajeron exóticos productos artesanales, tejidos y una gama de raíces, cortezas, hojas y frutos para aderezar el contenido de la botija y condimentar los alimentos de la bandeja; este último fue significativo y novedoso aporte al sabor, tanto que en el seno de las casas reales se especuló armar viaje para adquirirlas, aunque para realizarlo era menester financiarlo.
En este cometido la gestión pragmática de Isabel la Católica fue positiva, quien empeñó las joyas de la corona; y, Colón comandando tres carabelas se hizo a la mar, en pos de una ruta para llegar a la tierra de las especias. Sorprendió que los nativos alternaban un mordisco de ají con la ingesta de un bocado de alimentos. Impresionó la inmensa variedad de productos que robusteció la bodega nutricia de Europa y motivó reiniciar la búsqueda de colores, olores, sabores y la acción de estos para satisfacer con gusto el apetito.
Rememorar viajes a lugares ignotos, expediciones por mares remotos que el hombre realizó en procura de encontrar fórmulas que en la vianda y en la copa surtan el milagro de hallar el sabor gustoso, que sea capaz de contentar y satisfacer el cada vez más exigente paladar, se dan cita hoy, no con el ánimo de competir sabores sino de compartir experiencias.
El programa de inauguración de la Segunda Feria Gastronómica Internacional se dará en esta ciudad, la mañana de hoy; quienes organizan este evento aspiran contar con la participación de la ciudadanía que a voluntad puede degustar de las comidas y probar el producto de los concursos cocteleros, escuchando música en vivo y espectando la magistral actuación de sendos grupos folklóricos, para luego, a su arbitrio escoger de las tres docenas de stands, ubicados en la plaza de San Sebastián, dónde y con qué alimentarse.
Con su grata presencia desde ayer honran la ciudad de Loja, quienes dirigen el gremio y aquellos que con mística ofician el ritual de preparar las mejores viandas gastronómicas en sus plazas. Como delegados de sus países deben cumplir con el deber de entusiastas, hacer en la ciudad de Loja “La II Feria Gastronómica Internacional” que patrocina Austrita Castro Aguirre, en su calidad de presidenta de la Cámara Provincial de Turismo. El laudable anhelo es, por medio de este simposio ubicar en un relevante sitial a la honrosa actividad de hacer gastronomía y difundir a nivel internacional los variados potajes que se elaboran en los pueblos de nuestra dilatada provincia, donde la aspiración étnica de Vasconcelos, ya se hizo realidad, fusión de diversas vertientes que incide en la combinación de recetas.
A lo largo de la historia, cada pueblo con productos de su geografía constituyó su menú, el secreto de cómo prepararlo, en qué instancia entreverar, a qué grado de cocido mezclarlo y antes de servirlo revolverlo o guardarlo; es por aquel ocultamiento que cada quien isa su estandarte, en esta colosal feria, donde Austrita Castro Aguirre, con frenesí, decoro y altivez propios de su estirpe hace flamear las banderas del sabor en Loja.
Tomado del Diario Centinela, de la ciudad de Loja.
Jueves, noviembre 10 de 2011
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